jueves, 27 de agosto de 2009

Taller No.3 CPC

1. ¿Por qué tenemos que criticar al estado colombiano?
2. R/ porque siempre pensamos que las nuevas reformas que el gobierno realiza nos afecta
3. ¿Por qué los colombianos tenemos el pensamiento de malgastar y después cuando nos vemos afectados nos quejamos?
4. ¿Con que medios estamos luchando hoy en día los colombianos? ¿Por qué creemos que ignorando la pobreza y el hambre que presenta se borrara de nuestra sociedad?
5. Tratar de creerse más que otros no es nada agradable, deberíamos de presentar nuestros puntos de vista, dándole una vida crítica construida.
6. porque tenemos leyes que no cumplen penas que puedan cubrir algunos de los daños por esos sujetos?
7. ¿Por qué no buscamos la manera de buscar otros medios para hacer nuevos contactos para nuestro beneficio?
8. ¿buscamos la forma de desarrollar nuestro sector secundario y terciario en el país?
9. ¿Por qué permitimos que grupos como las FARC estén en nuestro país?
10. ¿Será que una nueva reelección de nuestro presidente Álvaro Uribe Vélez nos conviene?
11. ¿Tenemos una actitud comprometedora con nuestra madre tierra? Debemos de tener en cuenta que por ella podemos trabajar
12. ¿Porque en estos momentos se ve tanto desempleo en Colombia?
13. ¿Por qué los colombianos no tenemos ideas innovadoras para satisfacer nuestras necesidades?
14. ¿Será hora de que el poder pase a manos más sensatas, manos femeninas?
15. ¿Cuanto tiempo mas tendremos que esperar para que en nuestro país existan políticas de equina social y de apoyo a la población marginada?
Colombia es un País de pobres, desempleados e inocentemente positivistas... eso ya lo sabemos, aunque recibimos menos dinero que otros países, también somos mas felices, candidatos perfectos a ser la mano de obra de las empresas multinacionales con los tratados de libre comercio. Pero nuestro gobierno se preocupa mas por tener buenas relaciones con EE UU para así decir que somos un país con respaldo en America pero nuestro caso va mas halla el problema fundamental esta basado en la violencia y la falta de conseguir un camino adecuado. En nuestro caso, y no espero que sea único, el camino de la paz para todos, para el 100 por ciento, está en primer lugar en tener fuentes de trabajo honrado y creativo, tantas como la imaginación lo permita. Teniendo trabajo honorable, los colombianos nos olvidaríamos del narcotráfico, de la guerrilla, de los paramilitares; por supuesto, no todos los que actualmente de alguna manera viven de esas ominosas actividades, porque los verdaderos delincuentes, los que verdaderamente se lucran de ellas lucharán porque pervivan.
Pero ¿cómo crear fuentes de trabajo en medio de la crisis económica que asola el mundo, que ya golpea a Colombia? En circunstancias económicamente difíciles, ya nos lo enseñó hace casi un siglo el presidente Roosevelt, de los Estados Unidos. El gobierno ha de generar fuentes de trabajo intensivas en mano de obra no calificada. Esas fuentes de trabajo son las obras públicas, que necesitamos muchas, a lo largo y ancho del país: carreteras. Pero no se trata de dar trabajo a las más poderosas firmas de ingenieros que con el uso de moderna maquinaria "abaratan" la construcción: En esa maquinaria se van recursos que crean empleos en el exterior y, muy posiblemente, en los países ricos y restan posibilidad de empleo a los colombianos.
Pero por qué estoy hablando de crear empleo para alcanzar la paz. Porque se les quitan brazos a las fuerzas ilegales: hoy y desde hace algunos años los guerrilleros, los paramilitares, los narcotraficantes, la delincuencia común en general están reclutando varones y mujeres entre los desempleados y la última invención de los grupos al margen de la ley es nutrir sus organizaciones con desplazados y desadaptados.
Si hay trabajo honrado, los colombianos, que se cuentan entre los más trabajadores del mundo, no querrán, porque no necesitarán, participar en actividades ilegales.
El 60 por ciento de los colombianos no tienen un adecuado servicio de salud, como tampoco lo tiene una significativa porción del 40 por ciento restante; pero si se crean fuentes de trabajo, los mismos trabajadores, como fruto de su trabajo, van a hacer posible el cubrimiento de los costos de salud.
Igualmente, va a ocurrir con la educación, otra necesidad primaria insatisfecha o malamente insatisfecha en la actualidad; la educación pública que fuera excelente hasta hace algunos decenios, en este momento es muy deficiente y causa de nuestro subdesarrollo.

Taller No.1 CPC

VIVIENDO EN UN PLANETA SIN VIDA



Desde que el tiempo logra caminar y la humanidad con el, se cuentan historias, relatos, se hablan de triunfos, logros y fracasos.
Y desde que las historias son narradas hay cambios, cambios para mejorar o para llegar directo al fracaso. Por eso el hombre cambia, corrige, prueba, inventa y realiza estrategias para mejorar su vida, para hacer de esta algo digno. Aunque busca la tan anhelada justicia, esa justicia tan perseguida pero tan poco alcanzada; por estas razones el ser humano ha buscado y conseguido estrategias para el mejorar la convivencia entre si mismo y encontrar la naturaleza salvaje que llena al hombre de deseo de poder; un tormentoso deseo que acaba con la razón y extermina el corazón y el humanismo.

Si, un poder que enloquece con ganas de más y cega a todo el que lo posee; y por este y para este poder se daña a los demás.
Y para proteger al pueblo de las injusticias y del mal uso del poder se crearon reglas, desde un burdo código de hammurabi, bueno ni tan burdo; hasta una sofisticada constitución política.

Leyendo, investigando me doy cuenta que un simple código casi arcaico se cumplió mas, y se dio mas justicia que la sofisticada constitución política de un país potencia o un país en subdesarrollo.

En Colombia la constitución política es un libro que pocos colombianos consultan, pero quien lo hace se sorprende, porque sus palabras son hermosas y sus promesas casi increíbles, tanto que al gobierno parece darle miedo cumplir, tal vez temor que se agoten de tanto cumplirlas y por eso no las han efectuado aun.

Un gobierno que planteado múltiples maneras y formas de organización política que se han negado a cumplir; por que estas que podríamos llamar normas han quedado plasmadas en un papel y no en la vida cultural de los colombianos.

Porque ahora vivimos en una cultura que se le ha olvidado recordar hechos que hacen parte de un pasado casi fantástico, donde los héroes son personas comunes que no temen enfrentase a las oscuridades sociales, ni a las mentiras segadoras de un estado ambicioso que nos ha estado manejando con un poder ostentoso.

Héroes que alimentan a muchos guerreros de hoy en día, para seguir luchando con el frió olvido que no envuelve a todos, para no ser convertirnos en maquinas faltas de conciencia, que solo hacen lo que les ordenan, porque no conocen la palabra autonomía. Y sobre todo para no contribuir con la ruptura de los lazos que nos unen, como hermanos, como pueblo y comunidad que esta llena de esperanza por conocer la verdad; esa historia que nos trae acá y nos hará continuar hasta el final.

Y creo que estas personas que vivieron atrás pero que no dejan de existir, tuvieron que seguir y compartir un conjunto de normas para saber convivir; unas normas que con el tiempo no serán igual, por que nuestra constitución política trata de evolucionar. Y gran parte de esta evolución, se debe a las peticiones del pueblo. Que en la mayoría de los casos son generadoras de reformas.

Algunos de los cambios constitucionales que se han dado a través de nuestro desarrollo social e histórico son:

En 1851 se abolió la esclavitud. Luego se adopta una nueva constitución en 1853, la cual garantizaba procesos penales a través de jurados, libertad de prensa y otros derechos civiles, así como la separación de la iglesia y el estado. Cinco años después las provincias se convirtieron en estados federales, y la república se denomina confederación Granadina.

La guerra civil comenzó en 1861. En 1863 se adopto una nueva constitución en la que se establecía la unión de los estados soberanos en los Estados Unidos de Colombia.

En 1886 se proclamo una nueva constitución de carácter centralista que estableció el nombre actual de país, República de Colombia

La nueva constitución abolió la soberanía de los estados creada por la constitución de 1863 y estableció la actual estructura básica del país.

No obstante, en 1991 se reformaron algunos aspectos como la creación de depto que con anterioridad eran intendencias o comisarias.


Todo este suceso ocurrió en un lapso de tiempo de 140 años, aproximadamente, para obtenerla la actual constitución política.

Y hoy me cuestiono, si se han demorado 140 años para crear una constitución llenas de maravillas, de hermosas promesas escritas, que llenan al pueblo de esperanzas, esperanzas vacías, donde prometen un glorioso cielo y vivimos un tormentoso infierno. Como dice el cantante Nash, en su canción anochece, “un político que mira hacia otro lado y no hace nada”. Y me pregunto ¿por qué?, por que elegimos nuestros gobernantes, del pueblo, para el pueblo, por el pueblo y ellos no hacen nada. Es decir, que si nosotros los colombianos por medio de la democracia elegíos a un representante del gobierno, ya sea, el presidente, alcalde o gobernador de nuestro lugar de residencia; y depositamos en ellos nuestra confianza para salir de nuestras dificultosas vidas; llenas de injusticias, un poco de sin sabores, pero también de felicidad.

Esperamos de ellos una constante lucha, para hacer cumplir todos y cada uno de nuestros de derechos. Y a cambio de esto solo recibimos injusticias y mala administración de nuestros ingresos económicos. Aquí es donde me detengo a pensar que la esclavitud no fue totalmente abolida en 1851, porque, si bien ya no somos ni esclavos, ni dueños de nosotros mismos, ni de los demás, somos perfectamente esclavos de una sociedad, cien por ciento consumista, en donde la última palabra no la tienen las normas, pero si una gran empresa multinacional, donde ya el mencionado gobierno, se hace el de la vista gorda ante la presencia de de una gran suma de dinero.

Pero colombianos, no creo que todo está perdido, porque si bien hoy vivimos en una injusticia, también tenemos raíces fuertes y una luz de esperanza. Bien lo recuerda William Ospina, en su maravilloso escrito Colombia en el planeta. El cual nos pone a reflexiona, que tanto luchamos por la que queremos y que métodos utilizamos para ellos. Si utilizamos la violencia una rebeldía absurda, o simplemente nos resignamos a lo que vivimos, aunque no nos agrade; o estamos recodando lo que somos, de dónde venimos, lo logros de nuestros antepasado para nosotros, en nuestra capacidad en aquella frase que dice “que la unión hace la fuerza”.

Para concluir, quiero mencionar a Estanislao Zuleta, el su escrito el elogio de la dificultad, el que nos dice que debemos dejar de imaginar unicornios y arcoíris, para proyectarnos en metas a largo plazo. Y dejar de soñar con un mundo color rosa en donde llueve leche achocolatada; y comenzar a imaginarnos que debemos lograr para alcanzar dichas metas. Y no como lo propone nuestro actual presidente, trabajar, trabajar y trabajar, porque si bien para lograr algo es necesario trabajar, igual de necesario es disfrutar y vivir cada momento, y estar en equilibrio contigo y con el exterior.

Y hacer de esta Colombia, una Colombia en el planeta.